Televisión Digital Terrestre… podemos disfrutar de una imagen de mayor calidad y mejor sonido, posibilidades de interactividad, mayor variedad de canales, posiblemente HD a lo largo de este año, ¡bien! El problema es qué coño ver…
La TDT… ésta presentará como ventajas la diversidad de contenidos entre los que podrá elegir el consumidor… Cómo nos engañábamos a nosotros mismos…
Realidad: ¿Crees que los contenidos han variado de manera significativa respecto al sistema analógico? Las concesiones se han otorgado a nivel nacional a los mismos grupos de comunicación que disfrutan de las licencias de exhibición analógicas…
Por otra parte, a nivel regional en muchos casos la diferencia en la línea editorial de los diferentes grupos concesionarios de las nuevas licencias para TDT no varían excesivamente de los grupos nacionales. Las televisiones locales que ofrecían una gran variedad de ideologías por el sistema de “alegalidad” por el cual han estado emitiendo, se están viendo evidentemente abocadas a la desaparición o a la asociación con grupos nacionales… más canales igual a menos pluralismo, me pone…
Dentro de las posibilidades de la TDT tenemos la ventaja de poder compartir cadenas de televisión entre países, sin embargo, las normativas nacionales no están cambiando y no permiten la emisión de contenidos de otros países, no podremos disfrutar de esta ventaja. Nuevamente las normativas nacionales van por detrás de las recomendaciones de la Comisión de la UE, apunto.
En cuanto a los contenidos, te voy a enumerar las maravillas que puedes encontrar si decides la temeridad de sentarte y encender el televisor con el mando a distancia como fiel camarada:
Reciclaje: Tus series favoritas… de hace 14 años… Médico de familia, Al salir de clase, Farmacia de Guardia… Vamos, lo que se llama innovación.
Radio: Pones un par de cámaras en el estudio de radio y ya tienes programa televisivo.
Reposiciones: Puedes disfrutar una y otra vez de tus programas favoritos como el Diario o un buen partido de fútbol de ayer. Eso sí que es suerte ¿no? Y qué emocionante.
Teletiendas: Ya no voy al super, me enchufo la TDT con el teléfono cerca y lo que Mister T o Chuck Norris me aconseje lo cargo en la tarjeta.
CallTV: Me gusta que me estafen públicamente con presentadores fracasados de Gran Hermano, afeminados pasados de rayos UVA (joder, están en todas putas partes) y ex gogós operadas.
Tertulias políticas: no puedes quejarte de las nuevas tertulias retrogradas, extremistas, unipartidistas y sin fundamento que puedes ver en Intereconomía o Libertad Digital, lavado cerebral gratuito de la marca Demagogia Radical…
Una vez más creo que se ha dejado un poco en el olvido todo compromiso previo de las cadenas que entraron a concurso para la adjudicación de las licencias. A parte de la mierda que nos dan de comer por los ojos y los oídos, los políticos han repartido las licencias en conveniencia, Aznar lo hizo con los grupos de comunicación Vocento y a Unidad Editorial (línea editorial de ABC y El Mundo respectivamente), Esperanza Aguirre a canales como Intereconomía o Libertad Digital, apoyando solemnemente a la Iglesia, que también tiene su trocito de pastel. ¿Pluralismo? Podría darte más ejemplos pero te quedarías sin sorpresas.
De todas formas sin tirar hacia un extremo, es un hecho objetivo que la descompensación ideológica en el total de las licencias de la TDT no responde al equilibro real de ambas fuerzas políticas socialmente hablando, así que te dejo viendo El gato al agua o La tertulia de César Vidal o yo que sé, algo que echen en Veo7 que yo me voy con los pequeños de la casa a ver Clan Tv o Disney Channel, que es de lo único positivo y sensato que hay.
Definitivamente, ese Consejo Audiovisual que se vislumbra en el horizonte tiene mucho trabajo que hacer… pero eso ya lo veremos.
Cuando la oferta supera la demanda, malo. Nos ha pasado con la construcción, y ahora pasa con la TDT. En España ni somos tanto ni tenemos tanto poder adquisitivo como para que a los nuevos canales les resulte rentable producir productos de calidad. Porque, con el gran esfuerzo que resulta la publicidad en tiempos de crisis, quien va a contratar un espacio publicitario en esa televisión que no ve nadie. A las compañías les da igual. Ese canal digital extra, ni les cuesta ni les da nada, así que no existe y llenan la parrilla con lo primero que encuentran. Aún así, yo me quedo con Teledeporte y con CNN+, canales que ofrecen contenidos de interés a los que antes no teníamos acceso.
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