Escribo, luego existo


lunes, 8 de noviembre de 2010

MTV AMA Madrid 2010





No puedo negar que disfruto con la oportunidad que me brindan los premios de la música popular para analizar a grandes rasgos qué consume la gente además de mucho Facebook y Tuenti, comida rápida y alcohol.


Los MTV EMA en el punto de mira:


No era un buen presagio ver moverse a la ex copia barata colombiana de Alanis Morrisete moverse al son de su sobreexplotada danza del vientre en su reconversión reguetoniana. Esto sólo podía vaticinar un tétrico desfile de celebridades precocinadas untadas en telas caras, complementos freaks de cuestionable gusto lejos de la farandolería y mucha sonrisa quirúrgica.


No se si estarás al corriente de los “premios” que se otorgaron ayer a los maniquíes de la música millonaria, pero a grandes rasgos y como siempre, no hubo sorpresas. Los nombres fueron los mismos que anuncian las cadenas generalistas en los tonos para tu móvil.


Una joven disfrazada de freak que necesita de toda la horrenda originalidad posible para destacar en el competitivo mundo del pop fue coronada como la mejor “artista” entre otros “premios”. No niego que la chica sabe cantar e interpretar incluso con piano, pero tampoco puedo negar que su música se asemeja a las hamburguesas del McDonalds, se cocina rápido con productos industriales de laboratorio, te la comes, te indigestas y te olvidas, en pocas palabras, Fast Food Music Wins.


Afortunadamente no asistió.



El premio a la artista revelación fue a parar a una tal Kesha, que en su particular caso, se caracteriza por no saber hablar, llegando a preguntarme si sufre de algún tipo de disfunción en la corteza cerebral. No conocía a esta “artista” más que por los miles de carteles publicitarios de los que goza aquí en Frankfurt, donde resido actualmente. Pero sin duda debo aplaudir a una joven que cantando con una voz que incita a inscribirse en la Asociación Nacional del Rifle pueda alzarse ya no con un miserable título, si no estar respaldada por unos productores que la eleven.



La actriz Eva Longoria, presentadora en la gala.



Otros premios que me hicieron gracia sin duda, fueron los de mejor banda de rock, banda alternativa, mejor directo o mejor gira.


Banda de rock para Thirty Second To Mars, sin duda, la mejor banda y el mejor disco del año, ¿lo dudas? Escúchalo y darás la razón a las revistas especializadas donde SÍ conocen la definición de Rock y puedes encontrar críticas que resumen el disco como mediocre y prescindible. Doy fe de ello, pero bueno, una estrella de cine al mando de un grupo que roza el teenage style of rock merece eso y más.


Mejor banda alternativa para Paramore, sin duda, alternativa es al menos en el color de pelo de su beata cantante de pop pastelero. A parte de eso cualquier otro nominado esta a años luz por encima tanto en carácter, como en originalidad y trayectoria, pero que importa eso mientras podamos ver en directo la actuación con B.o.B de su mágico tema Airplanes, alternativo a tope.


Mejor directo para Linkin Park, por su puesto, la gira de estadios de MUSE o U2 que pasarán a la historia del rock no están a la altura.


Mejor gira mundial para Tokio Hotel. Sin duda, al menos para ellos lo fue, teniendo en cuenta que tienen 20 años y ya necesitan Viagra para dar lo suyo a las muchas jovencitas que se han estado cepillando a la vez en la gira. (Si no me crees busca en Google). Teutones que propagan la comedia musical y la ambigüedad sin estilo merecen ese premio al menos, por el honor de las jovencitas lamentables que dan su cuerpo por la causa.


Hay otros premios, como el de un tal Justin Bieber, pero me da escalofríos y no voy a entrar en el asunto, los robots y la explotación infantil la dejo para los especialistas.


¡Saludos!