Escribo, luego existo


sábado, 29 de enero de 2011

Mary & Max (2009)


Bajo una historia  tan simple como original se esconde una de las películas de animación mas conmovedoras y sorprendentes que he visto en mucho tiempo.
Mary and Max cuenta la relación de amistad por correspondencia entre Mary, una niña australiana acomplejada, taciturna y solitaria y Max, un neoyorquino de cuarenta años con síndrome de Asperger.
Bajo este pretexto, la enfermedad, la soledad, la tristeza, la inocencia y sobretodo la amistad son los temas que tratados de una manera desenfadada y recreativa conforman una historia deleitosa, capaz de calarte hondo y resultarte desgarradora dentro de su inocencia.

Los personajes gozan de una gran profundidad emocional, asomados constantemente al precipicio del miedo a la soledad. El vértigo que les provoca esta visión es el motor que hace que la historia avance y nos mantenga pegados a nuestro asiento.
El mimo del detalle, la fotografía espléndida, el lirísmo de los escenarios así como el ritmo narrativo y la música hacen posible que una pequeña historia de amistad se convierta en una joya audiovisual.
Mary and Max es un microunivero, un mundo propio, compartido a través de la distancia, los dulces, las palabras escritas y los mejores posdatas del cine.


viernes, 28 de enero de 2011

A Day To Remember - What Separates Me From You


¿Las mejores melodías del metalcore estadounidense? Seguramente, como también es seguro que mas de uno se rebanará los sesos intentando ver donde esta el truco para construir estribillos con tanta simpleza y convertir cada canción de estos músicos de Florida en un éxtasis melódico.
Tras el anterior éxito Homesick que les sirvió para  consagrarse definitivamente como banda importante del panorama alternativo,  este cuarto asalto inclina la balanza hacia el lado melódico en detrimento de las partes mas crudas. No obstante los dos lados tan presentes en este grupo y que son su peculiaridad más característica (su vertiente hardcore y el punk pop) encuentran aquí el equilibro ideal. 
Siguen sonando como los recuerdas e incluso más agresivos cuando se lo proponen. 
Sticks & Bricks, es el tema que sirve como ejemplo. Abre el disco y nos presenta a modo de sumario lo que vamos a encontrarnos en los 9 temas siguientes. 
Otros temas como All I Want o Better Off This Way son el ejemplo de que prevalece la melodía sobre el grito a pesar de encontrarnos explosiones sonoras como 2nd Sucks.
El punto en el que se cruza una quinceañera melosa y un melenudo desbordado de testosterona se llama What Separates Me From You.
Lo mejor: El peso creativo cae en manos de su frontman Jeremy McKinnon que demuestra estar a la altura de las circunstancias.
Lo peor: Parece que han encontrado una formula en a que los temas se compongan a través de un mismo patrón, la formula funciona pero ¿Podrán seguir explotándola?  
[Nota:  80/100]

miércoles, 26 de enero de 2011

Feeder - Renegades


 Un grupo de canciones, ajeno a corrientes que desbordan revistas, radio y televisión. Así son Feeder, una banda de Newport (Gales) que se formó en 1994 y que ha superado el vacío mediático que promueven los explotados géneros de moda, desde el grunge al emo pasando por el nu metal o el brit pop. Feeder no es nada de eso, simplemente rock  y sin duda no hay nombre que les defina mejor que el que da título de su nuevo disco, Renegades.
Si has seguido a esta formación, desde el primer corte notarás algo especial y es que con este disco, el powertrio galés vuelve a las raíces con temas más directos, crudos y simples que se me antoja van a ser puros bombazos en directo.
Se espera que para mediados de este año saquen la segunda parte, que contiene una serie de temas más melódicos e introspectivos, de manera que este hecho ya te dice lo que encontrarás en el álbum.
Destaco principalmente Call out y Down To The River como los temas que me han llamado más la atención, pero date un homenaje y escucha el disco entero, me darás las gracias.
Lo mejor: La frescura de los temas, en las letras y la energía que desprenden.
Lo peor: El vacío mediático al que siempre ha estado sujeto este grupo.


[Nota: 78/100]

martes, 25 de enero de 2011

El cine de terror de hoy - Saw VI




Como perteneciente a la llamada Generación Y en sus primeras horneadas, soy un individuo que ha crecido con iconos del cine de terror que aun hoy en día, siguen manteniendose vivos pese a que su estado de salud se ha visto bastante deteriorado por guiones y realizaciones lamentables, por un desmesurado afán de reavivar llamas apagadas, conquistar nuevas generaciones y exprimir historias a las que no le queda letra.
Hablo de iconos como Freddy Krueger, Candyman, Jason o incluso Chucky. Cine que dentro de su comercialidad, intentaban aportar una historia de terror original en su momento y ante las cuales no podemos negar que pasamos buenos momentos echando una mirada melancólica.


Aparte de los iconos de corte palomitero,  es incuestionable que en los 70 (cuando yo aun no era ni un proyecto de vida) y en los 80, aparecieron obras maestras del género como  El exorcista (William Friedkin, 1973) o El resplandor (Stanley Kubrik, 1980).
Hoy, como todo,  el film de terror a evolucionado, debe buscar nuevos lenguajes que rompan, por ejemplo, con la previsibilidad y en cierto modo ha sido positiva esta evolución con obras rompedoras (aunque de cuestionable calidad) como El proyecto de la bruja de Blair, Cube o el descubrimiento global del cine de terror japonés, cuyas historias han servido para alimentar la mente de los guionistas de Hollywood.
Sea como sea, en un contexto como este se ha abierto paso una figura en los últimos años, Jigsaw.
Con 6 entregas en su haber, Saw se ha convertido en un fenómeno mundialmente conocido cuyas entregas regulares han resultado cuanto menos, rentables en taquilla.
Me centro en la sexta parte:
La sexta parte de Saw ha sido estrenada hace poco en las pantallas españolas después de un año a la espera, año en el que se la calificó X con su consiguiente censura, hecho que provocó no poco malestar entre sus seguidores, hecho que no hizo mas que alimentar el ansia de ser devorada por los curiosos y que yo no alcanzo a comprender porque hay violencia, sí, gratuita además, pero más violencia siento cuando enciendo la televisión y aparece el séquito de ambiguos presentadores de Telecinco.
El argumento es un claro precedente de las anteriores y pretende cerrar el círculo que se abrió con la primera entrega (o eso nos hacen creer, permítanme que no me crea nada).
De este modo, el singular protagonista, sádico y con una clara disfunción cerebral, sigue matando de mil maneras totalmente originales a sus víctimas post-mortem.
Para tranquilidad del fan, no salimos del esquema que se mantiene en toda la saga, es decir, gente que cae en su juego, que luchará por sobrevivir haciendo lo impensable y que igual lo consigue con un poco de mucha suerte y un estómago duro. Finalmente, cuando como espectador dejes de  entender que está pasando realmente, un montaje explicativo rápido con continuos flashbacks en los últimos minutos resuelve lo que no pueden resolver de una manera narrativamente elegante.
La cuestión es que nos encontramos ante una película ante la cual el calificativo de mediocre resulta un halago y cuyo máximo interés esta en las máquinas dignas del más listo de la clase de la última promoción de Ingeniería Industrial japonés.
Salvando esto, encontramos lo ideal para una película de terror mediocre. Unos protagonistas sin carisma, planos que no nos van a dar ninguna pena si no escapan, un guión que se intenta justificar enredando más el argumento, violencia degenerada y gratuita digna de películas de serie B malas pero con sangre que parece de verdad y un director sin talento que tiene facturas que pagar.
Saw es lo que todos sabemos, una franquicia que alimenta el desprestigio del cine de terror (que desentierra para enterrar más hondo) y una buena excusa para (valga el tópico) acercarte más a tu ligue en el sofá.

sábado, 22 de enero de 2011

The Pacific (2010) BSO - Hans Zimmer, Geoff Zanelli, Blake Neely (2010)


La Segunda Guerra Mundial vuelve a ser la instigadora de una de las series de ficción más interesantes del año.
Se trata de una miniserie de 10 capítulos centrada en el conflicto de Estados Unidos con el Imperio de Japón en plena Segunda Guerra Mundial.
Con un presupuesto escalofriante de 250 millones de dólares, se cierra así el ciclo temático que iniciaran como productores Steven Spielberg y Tom Hanks con Saving Private Ryan y Band Of Brothers.
A nivel argumental, la historia se centra en las vivencias de tres soldados;  Eugene Sledge, Robert Leckie y John Basilone. Mención especial merece este último, cuya historia da pie a los mejores capítulos de la serie.
El guión esta escrito en base a las memorias de Eugene Sledge y Robert Leckie, protagonistas reales del conflicto. Esto provoca cierta simpleza del resto de los protagonistas que aparecen. Protagonistas secundarios que van y vienen y cuyo seguimiento se hace dificultoso y superficial sin llegar a provocar en el espectador un verdadero sentimiento de complicidad o emoción dado el especial e intenso protagonismo que adquieren los personajes citados.
No obstante, lejos de estos problemas de perspectiva, la serie es sin duda la mejor obra de cine bélico rodada jamás para la televisión, junto a su antecesora Band Of Brothers.
A lo largo de los diez capítulos, el espectador se sumerge sin control en las penurias y desdichas de unos jóvenes cuya inocencia se rompe en pedazos al pisar el húmedo suelo pacífico.



En cuanto a la música, corre a cargo de Hans Zimmer, Geoff Zanelli y Blake Neely. Es una obra musical perfectamente adherida a la historia. Se centra más en el carácter psicológico de los personajes en la trinchera que en la acción de la batalla, por ello encontramos una música donde predomina el tempo adagio, el carácter melódico y melancólico con preponderancia de las armonías menores. Alejado a lo que el autor principal nos tiene acostumbrados en grandes producciones. De este modo la música ayuda a sumergirnos en la psicología de los personajes, en las emociones de desesperanza o nostalgia.
Merecen mención especial obras como Iwo Jima, We’ve Gona Respectable, o Dear Vera.



viernes, 21 de enero de 2011

My Chemical Romance - Danger Days: The true lives of the Fabulous Killjoys


“Me gustas cuando callas porque estas como ausente” decía Pablo Neruda en los primeros versos de uno de sus maravillosos poemas. Exactamente lo que pienso cuando escucho a Gerard Way. Bueno, dejémoslo en “Me gusta cuando callas”. Y es que su capacidad para irritar a un servidor con sus cuerdas vocales traspasa lo sobrenatural.
Pero más allá de lo persona, qué decir de este nuevo álbum. Pues este cuarto álbum de los jóvenes clichés del emo norteamericano nos ofrecen lo que todo amante del sonido sobreexplotado actual espera encontrar, singles.
Cual disco recopilatorio, Danger Days: The true lives of the Fabulous Killjoys desde el primer single hasta la ultima canción recoge un puñado de facturables éxitos de nueva estampa. Estructuras convencionales sobre progresiones acórdicas convencionales sobreproducidas en estudio y que sin duda aumentaran la cuenta bancaria de todos sus miembros.
Sigo soñando con el día en el que estas bandas repelentes desaparezcan o en su contra sean honestas con ellas mismas y con el público y dejen de apuntar en todas direcciones para captar a todos los públicos. Si eres mainstream y carne de quinceañero, no vendas otra cosa porque no cuela, basta con escuchar dos canciones.
Si no me crees solo tienes que escuchar Planetary, The Only Hope For Me Is You, SING o su primer single. Prefiero a Beyonce.
Lo mejor: Las partes instrumentales.
Lo peor: El estilo confuso. Cada tema parece estar diseñado individualmente para introducirse sigilosamente en la parrilla de la MTV y las radios generalistas.


[Nota 40/100]

viernes, 14 de enero de 2011

Los 10 discos del 2010 y la sorpresa.

2010: El azote de la incompetencia política, del pesimismo y de la caída sin fondo de miles de estudiantes hacia un futuro incierto. El año en el que la audiencia televisiva se consolida en su estatus de moscardón al rededor de la mierda que es la televisión generalista. El año de las nuevas divas del pop y su fast-food music, de la mayor alegría del fútbol español con el mundial y de algunos discos buenos como los que vienen a continuación.



Against Me! - White Crosses: Los folk punkers de Florida nos han ofrecido uno de los discos más brillantes del año 2010, con una producción impoluta y temas redondos entre los cuales algunos se han convertido ya en himnos de la banda como White Crosses o I Was A Teenage Anarchist abanderan un disco brillante.





Arcade Fire - The Suburbs: Los canadienses inclasificables nos sorprendieron a todos con The Suburbs, un álbum que se deja querer desde la primera escucha y que todo amante del indie quiere tener en su colección. Un viaje al temperamento, inocencia y energia de la adolescencia para todos aquellos que la sobrevivimos en algún momento de nuestras vidas.






Two Door Cinema Club - Tourist History: Irlanda del norte es el bastión de una de las bandas más prometedoras de la escena indie actual, y es que poco a poco estos chicos se están haciendo un gran hueco dentro del saturado mercado musical, tanto es así que aunque su nombre no te suene seguro que ya los has escuchado porque suenan hasta en el Toys’ R Us. TheCriticZone lo profetizó, empieza a ser una realidad.




Nokturn - Todo es fugaz: El debut de los españoles Nokturn significa la apertura a una nueva dimensión sonora dentro del panorama musical de habla castellana. 12 historias a medio camino entre la melancolía y la esperanza envueltos en la plasticidad y posibilidades que ofrece el rock sin concesiones. Desde el susurro de un piano hasta el groove más agresivo, Todo es fugaz nos invita a soñar despiertos.





Deftones - Diamond Eyes: No es White Pony, pero Diamond Eyes es una vuelta más de tuerca al talento de esta veterana banda. Claroscuro, el positivismo contra los abismos es lo que encontramos en los contundentes 11 temas que contiene este álbum. Diamond Eyes hace creer hasta a los más escépticos que a Chino Moreno y compañía aun les queda un brillante porvenir lejos de desvanecerse agazapados en los laureles del pasado.




Stone Temple Pilots - Stone Temple Pilots: Una de las reuniones más esperadas de los últimos tiempos supone el parto de un disco al más puro estilo STP con la consiguiente evolución natural. Scott Weiland más en forma que nunca a pesar de su decadencia personal constante nos regala el disco Rock Star por excelencia, desparpajo y rock a partes iguales.






As I Lay Dying - The Powerless Rise: Siguiendo la estela de su disco anterior, los de San Diego se consolidan en el metal en mayúsculas. La ferviente creatividad de esta banda sigue inalterable en su camino y nos vuelven a ofrecer en su 5º álbum de estudio. Un revulsivo para los que pierden la fe en el metal cada vez que ve flequillos en pipiolos con cara de malo cantando a su triste vida.



Band Of Horses - Infinite Arms: que hayan sido los recientes teloneros de Pearl Jam no es suerte ni casualidad,
Infinite Arms cautiva desde la primera escucha, te eleva a un estado al que la mayoría ni alcanzan con soñar. Sin trampa ni cartón, ideas claras, efervescente creatividad y canciones honestas. Así se hacen las cosas desde Band Of Horses.






MGMT - Congratulations: un puñado de travesuras excéntricas interesantes en las que no hallarás un single propiamente dicho, pero si un catálogo de piezas conectadas por la creatividad de estos neoyorkinos inquietantes y adictivos.








Nothink - Hidden State: España necesita grupos como Nothink. Posiblemente la mejor producción española del año en un disco que no llega al nivel de Spotlights en la calidad de sus composiciones ya que ha apostado por un sonido más convencional, pero aun así a un nivel que poco tiene que envidiar a nadie, complejos fuera con Hidden State.



La sorpresa:



Krilin - When The Time Comes There Will Be No Time: San Sebastián tiene el orgullo de poseer a la más prometedora banda de metal de nuestro país. Su álbum debut es todo un acontecimiento sonoro. Son jovenes, arriesgados y con una creatividad abrumadora. When The Time Comes There Will Be No Time posee lo que los grandes debuts deben tener, efervescencia creativa, frescura y energia. Por su contra,a lo largo de la escucha se nota una variacion estilistica propia de la inmadurez de la banda que parece que poco a poco encuentra su lugar, pero estamos de enhorabuena porque cuando lo encuentren definitivamente (y andan cerca) todos vamos a ir corriendo a la tienda de discos mas cercana y preguntar ¿tienes el disco de Krilin?