Escribo, luego existo


jueves, 11 de febrero de 2010

El Cine Digital

La definición del cine digital actualmente es más un acto de fe que una realidad ya que no están establecidas sus características y su viabilidad de futuro.

El cine digital presenta muchas ventajas para el trabajo audiovisual porque usa un material que no se deforma ni se degrada (al menos en la misma medida que las cintas o el celuloide). A la hora de trabajar con él se transforma en un material plástico que se corta y pega hasta llegar al contenido deseado. Esto supone rapidez en el trabajo y, en resumen, una reducción de las rutinas de producción, puesto que los ordenadores permiten atajar a la hora de elaborar productos audiovisuales.

Además, el abaratamiento de costes hace que muchos realizadores independientes, que hasta este momento se veían imposibilitados para llevar a cabo sus obras, puedan realizarlas porque el alquiler de las cámaras digitales está bajando y con el ordenador de casa prácticamente pueden montar sus películas. Esto es una mejora, porque la diversificación hace que aumente la oferta, lo que me parece que siempre es positivo; pero el canal de distribución, que es el último eslabón de la cadena, sigue siendo un handicap insalvable. Las poquísimas salas digitales o las salas de arte y ensayo con un DVD son la salvación para estos realizadores independientes, sin olvidar la omnipresente Internet, a la que constantemente nos asomamos como una vía de democratización del audiovisual (Youtube). Pero colgar la película no es una garantía de buena distribución para el producto, que en muchas ocasiones pasará desapercibida por la sobre saturación de la red. Como mal menor, es un escaparate al que personas que empiezan y con ambiciones como yo pueden recurrir al inicio de sus carreras.

A día de hoy, la crisis del cine es algo evidente, las salas del cine pierden clientes todos los días. En parte, esta crisis está causada por el proceso de digitalización que el audiovisual está sufriendo a nivel general. El proceso de digitalización, pues, beneficia al cine tanto como lo perjudica. El poder disfrutar en casa de una mayor definición a nivel de imagen y sonido, la posibilidad de hacer lo mismo que en el cine desde la comodidad del hogar haciendo pause cuando uno lo desee… todo esto hace que la actividad social de ir al cine no sea tan importante como en el siglo anterior. No es únicamente que puedas invitar a un grupo de amigos a tu casa, donde se puede hablar, comer, moverse, ver una película de estreno (emule)… sino que, actualmente, desde tu casa, haciendo estas actividades, sólo puedes conectarte con otros solitarios digitales. El acto social se transforma dentro de la comunidad virtual.

Para concluir esta reflexión, decir que, si pensamos en las diferentes fases del audiovisual, afirmaremos que el digital está introduciéndose a pasos agigantados en las primeras etapas de creación del mismo. Es decir, en cuanto a producción por el abaratamiento de costes que supone respecto al celuloide y en la edición por el mismo motivo, a lo que se le suman numerosas posibilidades de hacer un cine espectáculo que agrada a las masas (las trilogías de la Guerra de las Galaxias o El señor de los Anillos, incluso en una producción de casa como Alatriste, en la que se multiplican los extras espectacularmente, aunque sea de una manera “cutre”).

Sin embargo, el caballo de batalla está en la distribución. Los productos específicamente realizados como cine (lo que conocemos hoy día como películas) se cree que se distribuirán como el actual cable (una red de salas interconectadas). Esto seguirá siendo cine, pero las otras posibilidades que se abren no son cine, son otra cosa. En el S. XIX existían los cafés de variedades, y hoy son muchas las personas que acuden a bares, pubs, etc, para poder ver un partido de fútbol o una corrida de toros, que esto aumente su calidad en un sala multimedia no significa que sea cine. Podéis acusarme de romántico, pero el cine es un artefacto que nos transporta y cuya magia por el artificio nos acompaña desde sus primeros tiempos, el multimedia es otra cosa.

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