Escribo, luego existo


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Los mercenarios (The Expendables, 2010)


La palabra que más se usa para definir críticamente a esta musculosa película es “gamberrada” y no es para menos.
Con un reparto digno del mejor gimnasio de Los Ángeles,  un argumento de película de sábado noche post-fútbol liguero y un puñado de frases humorísticas se nos presenta la última obra dirigida y escrita por Stallone.
Uno ya sabe a lo que atenerse cuando decide donar 100 minutos de su vida a un film con esta ficha técnica y todo lo que cabe esperar es menos de lo que se ofrece.
The Expendables es un ejercicio anaeróbico cargado de anabolizantes que nos regala un resumen de dos décadas de cine de acción y sus protagonistas (con permiso de Van Damme y Seagal, las brillantes ausencias).
Siendo disparatada y con un argumento simplón, es como bien he dicho una gamberrada del músculo hollywoodiense y eso aporta cuanto menos, una hora y media de evasión, locura y entretenimiento. Cuanto menos, es curiosa.

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