No alcanzo a imaginarme como sonaría el disco producido por Howard Benson que desestimaron por comercial para volver a producirlo de nuevo con Don Gilmore.
Lo cierto es que como anunciara Joel Madden, sí que suena a Blink 182, pero a razón de ser un disco alarmantemente falto de personalidad, originalidad y a todas luces populista.
Lo que encontramos en Cardiology no es tan malo como ese atentado sonoro llamado Greatest Remixes, que realizaron tiempo atrás, pero sigue en la estela de afán por acercarse a las jovenes adolescentes de cualquier hogar del mundo. Producción de manual sobre canciones de manual, Cardiology abandera orgulloso el movimiento fastfood music.
Pero no todo es malo, estees el disco ideal para sonorizar peliculas malas como American Pie 4, que no es poco.
En definitiva, no recordaremos a Good Charlotte por aportar nada a la música pero he de reconocer que como empresarios son envidiables. Conseguir vender un producto tan sorprendente malo merece todos mis respetos.
Lo mejor: Cuando dejas de escuchar el disco
Lo peor: Que haya tenido que escucharlo varias veces para hacer esta crítica.
[Nota: 25/100]
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