Si ya lo vengo diciendo una y otra vez. Los escrúpulos no se llevan bien con la televisión sensacionalista (o generalista, no recuerdo) española.
Hoy está en boca de los internautas el suceso de Manolo Lama, periodista de deportes de Cadena Ser y de las noticias de Cuatro, y el indigente alemán.
Por si aun no has visto el vídeo, échale un ojo: http://www.youtube.com/watch?v=xsvP6o3x97k&feature=player_embedded
El vídeo en cuestión no tiene mucho que añadir, el mal gusto habla por sí solo.
Simplemente reitero la falta de ética cívica y educación social que tiene la televisión gratuita española cuya obligación (vuelvo a remitir) es la de INFORMAR, FORMAR Y ENTRETENER, pero yo sigo sin ver nada de eso.
La televisión tiene la necesidad urgente de que la educación controle los contenidos basura que se emiten, ya no sólo por el bien ciudadano (que la tv como agente socializador tiene sobre el individuo es importante), si no por la propia imagen de las cadenas que siguen desprestigiándose con estos contenidos.
Ya no me valen los extensos debates sobre sexo y violencia en la programación (posiblemente el sexo sea de lo poco bueno que quede). Hay algo peor, la anempatía y el pitorreo, la falta de escrúpulos y la falta de conciencia. Esto se adquiere con la sensatez y la educación. Que en unos informativos, los cuales son el buque insignia de las cadenas en las que se emiten, encontremos esta falta de respeto, sólo corrobora el macarrismo televisivo y mi personal incomprensión en cuanto al otorgue de licencias de emisión.
Y como en la red todo va a velocidad vertiginosa, ya tenemos una página en Facebook donde nos puede "gustar" la dimisión del periodista y también podemos comprobar en la Wikipedia el caso en concreto:
El que no corre vuela en la red...
Lamentable el comportamiento de estos "periodistas"
ResponderEliminar